Un paciente con dolor es un padeciente sin paciencia que acude a nuestro servicio esperando un resultado definitivo a su dolencia, dispuesto a todo para lograr su descanso, aliviar su actividad y sentirse útil.

4. FISIOLOGIA

El individuo percibe su medio ambiente solo por sus sistemas sensoriales, en caso que algún sector del sistema sensorial enferme, el organismo no puede percibir con certeza sus necesidades internas o los estímulos externos, perdiendo la capacidad de interacción adecuada con dichos estímulos.

La pérdida aguda parcial de una vía aferente es vivenciada por el sujeto con una gravedad mayor que una pérdida motora parcial; el cuadro subjetivo de la pérdida sensorial parcial aguda genera una discapacidad tan importante para la actividad del individuo que su sensación de inutilidad es equivalente a la parálisis.

Los sistemas sensoriales suelen (con fines prácticos) ser divididos en:

a. Sistema somatosensorial: Percibe los estímulos ambientales que entran directamente en contacto con el organismo. El tacto, presión, temperatura, dolor y propiocepción intervienen en este sistema.

b. Sistema sensorial especial: Es el que percibe los estímulos distantes del organismo. En este sistema los receptores se encuentran altamente diferenciados: vista, oído y olfato, a ellos agregamos el gusto y la sensación vestibular que perciben estímulos tanto externos como internos.

c. Sistema sensorial visceral: Para la percepción de las alteraciones del medio ambiente interno con detectores para funciones muy especializadas que corresponden a la osmolalidad, tensión arterial, oxigenación, etc. como para funciones generales de presión y dolor.

Las vías sensoriales que vehiculizan la exterocepción y la propiocepción conciente son sintéticamente dos grupos, conformando el sistema nervioso somatosensorial:

SENSIBILIDAD SUPERFICIAL: Cuando Vehiculiza sensaciones de tacto grosero, hablamos de sensibilidad protopática. Cuando permite percibir pequeñas diferencias táctiles (respecto de topografía, intensidad, etc.) es la sensibilidad discriminativa y resta la sensibilidad térmica y dolorosa. Estas formas de sensibilidad se corresponden a vías aferentes espinotalámicas y a cada una le corresponde un tipo específico de receptor, distinto nivel de cruzamiento y nivel sináptico.

SENSIBILIDAD PROFUNDA: Corresponde a huesos, músculos, articulaciones y la profundidad de la piel. Se inicia en receptores periféricos de los órganos mencionados, permitiendo apreciar la noción de presión, peso, posición espacial del cuerpo, etc.
Estas vías aferentes pueden dirigir la información a la corteza cerebral originando percepciones vinculadas a la sensibilidad táctil discriminativa, o bien llevar la información al cerebelo contribuyendo con el mantenimiento de la postura. La sensibilidad profunda se divide claramente en:

CONCIENTE: Tiene un trayecto similar a la táctil discriminativa: ganglio raquídeo, médula, tálamo y corteza cerebral (Espinotalamica).

INCONCIENTE: Comparte con la anterior el órgano receptor el trayecto es: ganglio raquídeo, médula, mescencéfalo y corteza paleocerebelosa (Espinocerebelosa).


Las vías dolorosas ascendentes en la médula espinal se dividen en dos grupos: cordón neoespinotalámico que se estima como vehiculizador de la percepción de la intensidad y localización del dolor, y el cordón paleoespinotalámico, filogenéticamente más antiguo, que se cree responsable del despertar del dolor y de sus componentes emocionales. Una tercer vía espinal ascendente que puede desempeñar un papel nociceptivo es la vía espinorreticular o arquiespinal-lemniscal que filogenéticamente sería la más antigua, es fundamentalmente ipsilateral, con múltiples sinapsis a nivel espinal (asta dorsal) para finalizar en la formación reticular, en especial de protuberancia y bulbo, no contribuye notoriamente con la percepción del dolor en los humanos, conjuntamente con las vías paleoespinotalámicas y por proyecciones polisinápticas ascienden a amplias zonas del tálamo.

La formación reticular tiene una gran importancia en la percepción del dolor, su estimulación eléctrica produce analgesia y se trata de un sitio target para drogas narcóticas.

Hay impulsos descendentes y aferentes que se denominan sistema de control del dolor endógeno, que consiste en varios grupos de fibras descendentes. Uno de ellos se origina en la corteza frontoorbitaria y es posible se ubique en los cordones corticoespinales y otro grupo de fibras se originan en la formación reticular del cerebro medio y en los núcleos del rafe del bulbo.
Ambas vías llegan hasta el asta dorsal y pueden ejercer influencias sobre la actividad mediante contactos presinápticos o postsinápticos, siendo facilitatorias o inhibitorias. La estimulación eléctrica a este nivel provoca analgesia profunda, que se revierte parcialmente con Naloxona, sin producir alguna interferencia con la función motora, ni con la respuesta a estímulos sensoriales.

Las fibras aferentes nociceptivas se introducen en la médula espinal a través de las raíces dorsales (posteriores) y finalizan efectuando sinapsis con las neuronas del asta posterior o dorsal. Muchas de las finas fibras aferentes que finalizan en estas zonas contienen neuropéptidos, como la sustancia P, la colecistocinina y somatostatina.

El asta medular posterior o dorsal se puede dividir en una serie de capas según la morfología de las neuronas y su disposición. Las neuronas que procesan la información nociceptiva están situadas en varias de estas capas.

Las fibras aferentes amielínicas finalizan en la capa II (la sustancia gelatinosa) principalmente, mientras que las fibras aferentes nociceptivas mielinizadas finalizan en las capas I y V.
Las neuronas que envían información al tronco encefálico o al tálamo se encuentran en este nivel (capas I y V), sus axones forman la vía Espinotalamica, con un sistema directo al tálamo conduciendo la información sensitivo discriminativa del dolor y el sistema retículo talámico, más antiguo filogenéticamente, que finaliza en los núcleos reticulares del tronco, actuando posiblemente como un mediador de los componentes autonómicos y afectivos del dolor.
Nervios periféricos:
Vehiculizan la sensibilidad cutánea, la mayor parte son mixtos y transportan fibras sensoriales y motoras. El nervio cutáneo lateral del muslo y el sural de la pierna solo vehiculizan fibras sensoriales. En la sección de un nervio sensorial periférico para su zona de inervación se detecta una pequeña área central de anestesia (área inervada exclusivamente por el nervio seccionado) a su alrededor una zona intermedia en la que se perdió la sensibilidad al tacto y de localización táctil, en la que sí se pueden percibir estímulos agresivos y las temperaturas extremas con deficiente localización. Es el área que representa el campo receptivo para el dolor y la temperatura de los nervios adyacentes.

Rodeando la zona intermedia y confundiéndose con las zonas inervadas normalmente existe un área en la cual los estímulos táctiles, el frío o los pinchazos determinan una hiperestesia. Las zonas de sensibilidad alterada pero no ausente resultan de una distribución cutánea más amplia de las terminaciones nerviosas que se dirigen al sistema espinotalámico en relación con las que conforman el sistema lemniscal, conduciendo a una percepción alterada.

Presentacion